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Patología de la pared torácica

Las patologías de la pared torácica son afecciones que afectan la estructura y función de la pared torácica, que es la estructura ósea y muscular que rodea y protege los órganos del tórax, como los pulmones y el corazón. Estas patologías pueden ser congénitas (presentes desde el nacimiento) o adquiridas a lo largo de la vida, y pueden afectar tanto a los huesos como a los músculos y tejidos blandos que componen la pared torácica. Algunas de las patologías más comunes de la pared torácica incluyen:

Pectus Excavatum

El pectus excavatum, también conocido como pecho hundido o embudo pectoral, es una deformidad congénita de la pared torácica en la que el esternón y las costillas se hunden hacia adentro, creando una concavidad en el pecho. Esta condición puede variar en gravedad desde casos leves hasta deformidades más pronunciadas que pueden afectar la función pulmonar y cardíaca.

  • El pectus excavatum es una de las deformidades congénitas más comunes de la pared torácica, afectando principalmente a hombres jóvenes.

  • La causa exacta no siempre es clara, pero se cree que hay un componente genético involucrado.

  • Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, dolor en el pecho, fatiga y autoestima baja.

  • El diagnóstico se realiza generalmente mediante examen físico y pruebas de imagen como radiografías, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM).

  • El tratamiento puede variar desde observación en casos leves hasta cirugía correctiva en casos más graves, como la técnica de Nuss o la cirugía de Ravitch.

Pectus Carinatum

El pectus carinatum, también conocido como pecho en quilla o quilla torácica, es una deformidad de la pared torácica en la que el esternón sobresale hacia afuera, creando una protuberancia en el pecho. Esta condición también puede variar en gravedad y puede presentarse como una anomalía aislada o estar asociada con otras condiciones médicas.

  • El pectus carinatum es menos común que el pectus excavatum, y su prevalencia es aproximadamente de 1 de cada 1,500 a 1,000 nacimientos.

  • Al igual que el pectus excavatum, la causa exacta no siempre es clara, pero se cree que hay un componente genético y hereditario.

  • Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, dolor en el pecho, fatiga y autoestima baja.

  • El diagnóstico y tratamiento siguen un enfoque similar al del pectus excavatum, con pruebas de imagen y opciones de tratamiento que van desde la observación hasta la cirugía correctiva, como la técnica de Ravitch modificada o el uso de dispositivos de compresión torácica.

Ambas condiciones pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes debido a preocupaciones estéticas, problemas de autoestima y, en casos más graves, problemas respiratorios y cardíacos. La evaluación y el manejo adecuados por parte de un equipo multidisciplinario que incluya cirujanos torácicos, pediatras, ortopedistas y fisioterapeutas son fundamentales para abordar estas condiciones de manera efectiva.

Si necesitas más información o tienes alguna pregunta específica sobre estas condiciones o su tratamiento, no dudes en preguntar.

 

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