Cáculos de vesícula

La vesícula biliar, ese órgano en forma de pera situado debajo del hígado, puede ser un foco de preocupación cuando se forman cálculos en su interior. Estas piedras, también conocidas como cálculos biliares o litiasis biliar, son depósitos duros que se forman en la vesícula biliar o conductos biliares, y pueden variar en tamaño desde partículas de arena hasta piedras del tamaño de una pelota de golf. Este fenómeno médico, aunque común, puede causar molestias significativas y, en casos graves, requerir intervención médica.

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Formación de Cálculos Biliares

Los cálculos biliares se forman cuando los componentes de la bilis, líquido digestivo producido por el hígado, como el colesterol, la bilirrubina y los ácidos biliares, están desequilibrados. Factores como una dieta rica en grasas, obesidad, edad avanzada, cambios hormonales durante el embarazo o el uso de anticonceptivos orales pueden aumentar el riesgo de desarrollar cálculos biliares. Además, existen condiciones médicas subyacentes, como la enfermedad de Crohn o la cirrosis hepática, que también pueden predisponer a su formación.

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Síntomas

Los cálculos biliares pueden permanecer asintomáticos durante años, pero cuando causan problemas, los síntomas pueden ser debilitantes. Los síntomas típicos incluyen dolor intenso en el abdomen superior derecho, que puede irradiarse hacia la espalda o el hombro derecho, náuseas, vómitos, fiebre y coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) debido a la obstrucción del conducto biliar.

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Diagnóstico y Tratamiento

El diagnóstico de los cálculos biliares se realiza mediante pruebas como ecografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas. Una vez diagnosticados, el enfoque del tratamiento puede variar según la gravedad de los síntomas y la condición general del paciente. En muchos casos, los cálculos biliares asintomáticos pueden no requerir tratamiento. Sin embargo, cuando los síntomas son recurrentes o graves, o si hay complicaciones como pancreatitis o colecistitis aguda, puede ser necesaria la extracción de la vesícula biliar a través de una cirugía conocida como colecistectomía.